Para elaborar la salsa, partimos la cebolla en láminas finas y pochamos en una cazuela a fuego lento dónde habremos añadido un poco de aceite de oliva previamente.
Cuando la cebolla esté transparente añadimos los granos de la granada, el zumo del medio limón y el azúcar. Cocinamos durante 5 minutos.
Añadimos el vaso de Pedro Ximénez y dejamos hasta reducir la mitad del volumen.
Pasamos todo por la batidora y posteriormente por el colador. Y reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Cortamos el solomillo en rodajas (el grosor puede ser en función de nuestro gusto) y salpimentamos. Lo sellamos en una sartén para dorarlo.
Colocamos el solomillo sellado en una bandeja de horno y echamos la salsa por encima.
Horneamos durante 10 minutos a 180ºC. Revisamos si el punto de cocción de la carne está a nuestro gusto, ya que dependerá del grosor de las rodajas de solomillo el tiempo que necesite.
Antes de servir, debemos mezclar la salsa con el jugo que ha soltado la carne.
